Hablar

Hablar es permitir al alma curarse. Yo necesito hablar. Hablar mucho. Curar todo el silencio obligado e impuesto por mí y por otros. Porque cuando uno habla ya no puede ser dueño de su silencio y porque las palabras crean una realidad invisible. Cuidar las palabras que se enuncian es significado del cuidado del ama. El silencio te vuelve esclavo. Sólo hablo por hablar para que las palabras no se me hagan nudo en la garganta y suban a mi cerebro y comience ese caos que conozco tanto. Las palabras engañan.

Hablar sin tristeza pareciera ser necesario para la comunicación con el otro. Sufrir es vulgar, de mal gusto y nadie quiere ver el horror de los sentimientos. También la alegría incomoda y causa envidia. Un mundo lleno de frígidos emocionales. Amar es terrible y hermoso. Se padece y se libera. Una tensión infinita entre dos fuerzas se despierta en el universo. Porque vivir también es morir y morir significa haber vivido.

Que la palabra y el silencio sean mi cura.