HILDA





Por Viridiana Nárud @viridianeunice

Estoy obsesionada con la idea de tratar de dilucidar qué es lo femenino y su rol dentro de la sociedad y de las mujeres, del mismo modo, me pregunto qué es ser mujer. Esta idea me llevó a escribir “Soledades” obra que estrené, no recuerdo el año, en donde cuestionaba el rol de una mujer que a sus 40 años tiene una crisis. Soledad está casada con un hombre que no la mira, tiene un hijo que considera un mostruito y una juventud que cobra vida para pedir cuentas. Una que, por cierto, es  más larga y costosa que las joyas que le ha regalado su esposo.

Mientras veía “Hilda”, película que se estrenó en el 2014, no dejaba de ver el reflejo de muchas mujeres en edad madura que he conocido en mi vida y, otras tantas jóvenes, que comienzan a dibujarse en el papel de Susana (Verónica Langer). Porque a pesar de vivir en el siglo XXI las mujeres aún nos enfrentamos a la reminiscencia de un sueño, cada vez más escaso, de tener una familia. Este ideal se contrapone, muchas veces, al sueño de una mujer independiente, trabajadora y pensante.

Para mí, el mayor miedo radica en no ser esa mujer que va perdiendo la razón por encontrase desdibujada y anónima ante su familia y, lo que es más triste todavía, pedir la mirada o el goce de un hombre que sólo te ve como portadora de una semilla. Susana es ese personaje aniquilado, su esposo se atreve a pedirle al juez que no nombre su segundo nombre ya que es de mal gusto. Su anima y feminidad comienzan a ser aniquiladas en un gesto sutil, pero lleno de gran violencia. Necesita, urgentemente, ser vista, saber que existe más allá de ser un objeto que envejece en casa. Por ello su fascinación con una mujer joven de humilde procedencia, Hilda.

Hilda, es otra mujer que se encuentra en una situación de riesgo por amor a su familia y por petición de su esposo. Ella, a pesar de no querer trabajar para la “Señora” y no querer someterse ante ella, lo hace porque su esposo se lo pide. Nuevamente, vemos a otra mujer que ofrece su vida como empeño para el beneficio de su familia. ¿Dónde quedó su individualidad?

El personaje de Susana es siniestro, se nos muestra en un inicio como una mujer extraviada, su mirada lo dice. Su conducta es cínica y no existe nada ni nadie que lo impida. A pesar de que estos desordenes en su comportamiento son el reflejo de una necesidad de ser vista. Por otro lado, Hilda, sí es vista pero se permiten ciertas conductas extravagantes por parte de la “Señora” para apresurar el pago de la deuda.

Para mí “Hilda” es una película que no sólo refleja la desigualdad de un país, esto sería limitarla a una época. Es algo más que eso, es la exposición de algunas mujeres que han renunciado a sus sueños, a Ser, a cambio de “confort” familiar. Es la renuncia a los sueños y la locura como consecuencia. Eso fue lo que sentí a ver esta película.

Escrita y dirigida por Andrés Clariod Rangel



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