Tarot y realidad

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

El estudio del Sí-mismo implica una exploración con el mundo externo e interno. Descifrar los secretos que la realidad nos tiene puede resultar una tarea larga y exhaustiva que no siempre termina en éxito. He escuchado más de una vez que para tener “éxito” uno debe tomar decisiones respecto a su vida. No puedo negar esta realidad. Pero, ¿cómo tener consciencia de ella si la fuerza que nos domina es inconsciente? Incluso esto que llamamos persona es sólo una máscara que cubre nuestra persona y esconde nuestro inconsciente . Jung decía que el estudio del hombre es infinito, y que bien a bien, no sabíamos dónde terminaba éste. Lo que ha generado esta interrogante: ¿Cómo cuestionar la existencia o finitud de Dios cuando ni siquiera podemos descifrar nuestro misterio como humanos?

Para abrir mi consciencia me he sumergido en un estudio en donde los Arcanos del Tarot se convirtieron en mi obsesión. He comprado varios mazos, he leído cada uno de los libros que los acompañan, libros que me ayuden a significar estos arcanos, ya sean mayores y menores, y he caído en una pequeña conclusión: El secreto de la vida siempre mantiene un velo. Es cierto, no lo puedo negar, que el estudio de los arquetipos me ha ayudado a dibujar en los hombres un arcano y me es más fácil su lectura como individuos, pero nunca terminan de ser descubiertos en su totalidad. ¡Fascinante! Me digo.

Mi abuela Isabel, madre de mi padre, me contó una anécdota que más o menos iba así: Una vez, Santa Teresita tuvo una visión en donde Jesús les decía la manera de morir del hijo menor de una familia de toreros cercana a la Santa. Ella, después de ver que moriría por una cornisa de toro, les dijo a los familiares que su hijo no debería ser torero. Ellos le hicieron caso y el hombre creció alejado de los toros. Sin embargo, una vez en la sala de su casa, la cabeza de toro que tenían colgada, accidentalmente cayó sobre él y murió por que los cuernos habían tocado un órgano vital. Detalles más o menos, lo que mi abuela quiso decir es que el Destino es inevitable.

Para mí, el estudio de la realidad, de mí-misma, de la magia y el Tarot, me han hecho pensar lo siguiente: El Destino del hombre, si existe, aún se mantiene secreto. Sin embargo, entender lo que te afecta de manera inconsciente en tu realidad consciente puede ayudar a entender un poco más el mundo y a ti mismo. Si bien es cierto que no he cambiado mi vida y Destino, y que tampoco he predicho el futuro, me resulta fascinante ver cómo existen fuerzas que cubren la realidad y la verdad manteniéndolas ocultas. Que muchas veces para ver lo real, se necesita de un manto de ficción o de arcanos dibujados en cartas para abrir nuestra consciencia y, si no se cambia, al menos, puedes verla de una forma consciente.