Tony Montana

 Por Viridiana Nárud

Tal vez el secreto de la vida radique en no avergonzarme de quién soy realmente, de no tratar de vivir una vida inventada en las redes y aceptar que no soy más de lo que soy a pesar de mi potencia que, dependiendo mi voluntad, será mi propio futuro.      El tiempo que es siempre presente, me persigue en su silencioso tic tac, tic tac, y la vida que logro vivir la sueño despierta.  

¿Cómo puedo ser y no inventarme un alter ego si no soy capaz de articular ningún pensamiento propio en la más profunda soledad? ¿Cómo conocer a otro si no me conozco a mí misma? No existe escuela que nos enseñe cómo leer personas, sólo el arte nos permite descifrarlas, porque en este quehacer el alma necesita ser expresada. The eyes, chico. They never lie. Dice Tony Montana, mientras le explica a su compañero por qué sabe que esa mujer está enamorada.                                                                                                                                                                    (¿Cuándo dejamos de ver la mirada del otro?)

A veces sólo quiero inventarme una vida, hablar con mis amigos de dinero, del lugar en donde vivo o el departamento que quiero comprar y no puedo pagar, de los viajes que quiero hacer y de las deudas que tengo para vivir la vida que no puedo pagar. Quisiera alejarme de mí para poder ver a los otros como realmente se ven, como desconocidos.