Autorretrato

Por Viridiana Nárud

Tengo dos arrugas a un lado de las comisuras de mis labios. Se acercan los cuarenta. Los sueros para piel sobre el tocador, las cremas antiarrugas no detienen el proceso de la edad, sólo mantienen mi piel más firme e hidratada. La casa está vacía y mi vecino le reclama a mi amiga el por qué no ha venido a verme.

El proceso de la muerte es cruel. Un día un cuerpo deja de existir. La materia se destruye y nadie puede hacer nada. Las arrugas demuestran en qué grado de descomposición me encuentro.  ¿En el uno o en el dos? (Quizá estoy en el grado cuatro). 

A los treinta y cinco dejas de ser atractiva. Los hombres sólo tienen ojos para mujeres jóvenes. Sentencia un hombre gordo y feo. La vida ofrece una variante interminable de personas aburridas. ¿Por qué querría yo atraerles?