Surreal

En la noche ciega, el rumor de las palabras. Despierto y me pongo a llorar. ¿Adónde me lleva mi corazón? De la esperanza nace el amor, me invento a mí misma, porque no hay esperanza. Soy lo que desconozco. Mientras, un profundo sueño deja ver lo real. He visto todo. Toqué su cabello y vi a través de sus ojos. La cabeza le dolía y dijo esta vez no iré. Cuando quise verlo, sobre mí se arrojaron los mares de los sueños… Desperté.

En su rostro se acumulan los días, la indiferencia y la impotencia. Un cuerpo, una mañana, un día, un cuerpo amoroso ya no vuelve.  No hay que inquietarse. Un hombre es capaz de dejar una huella y continuar caminando hacia adelante. Un lago, unos hombros desnudos, sumerjo mi cuerpo. Mi rostro se hunde lentamente. Vive el último instante. Miro su boca esperando. Sé lo que espera. Sonrío. Nado, nado..

Lo he visto.