Lo importante de la pregunta es…

 Por Viridiana Nárud

Me pregunto por el futuro como si éste no habitara el presente, como si el presente estuviera ocupado por el pasado. Los recuerdos, la ficción y el olvido habitan éste tiempo y uno reconstruye con aquello que llama memoria lo que fue o cree haber sido.  

Estar aquí, sin necesidad de reconstruir la historia familiar o corregir el error ancestral, me deja sola conmigo misma y es que estar en mí me aterra. ¿Quién soy si no soy aquella que corrige la letra del padre? ¿Quién soy si no soy la mujer que espera al hombre o la mujer que no quiere tener hijos para no odiarlos? Las certezas de mis creencias se desvanecen en el humo de la memoria.

No hay certidumbre para quien apenas a sus treinta y tres años se encuentra. ¿Qué es lo que encontré? Apenas logro esbozar una figura de mí; mi piel se siente incómoda y las arrugas de esa vida me acompañan, sobre todo, me pesan las dos líneas de la tristeza dibujadas en las comisuras de mis labios. La juventud se ha ido y me pregunto si no tomé mucha vida acompañada de fantasmas, de muertos que jamás regresaran. La verdad es que no pude exorcizar al fantasma de mi padre antes. 

Sobre la maternidad y la futura infertilidad que enfrentará mi cuerpo, me pregunto si tengo tiempo de elegir. ¿Qué es lo que quiero en verdad? ¿Me imagino a un pequeño ser sólo porque por primera vez siento la explosión de vida dentro de mí?

¿Qué es el deseo de vivir en mí? Se dice que importante a la interrogante del ser, nos es el cuestionamiento sino el Ser.

Comentarios

Entradas populares