Sobre la mesa libros
Sobre la mesa libros, una taza de café, una pluma. Mis dedos moviéndose sobre el teclado.
Tecleo. Borro. Pausa breve.
Cuando uno piensa es un montón de personas, cuando siente es uno mismo.
Pienso en el ruido del auto destartalado que pasa frente a mi edificio, su motor cascabelea. Un nuevo auto con música rídicula con volumen alto. La voz de un hombre.
Pienso, pienso…
Para no sentir lo propio, la densidad y gravedad de uno mismo, me he vuelto adicta a los dispositivos.
(Sólo se es uno mismo cuando se siente).
Si comienzo a pensar en Dios, a pelearme con los libros, a odiar el teatro, a pensar sobre mi misma, puedo darme cuenta lentamente del pasado.
Regreso como el tiempo… viento
En el corazón una herida… Siento… pausa breve.
Pienso… pausa… pausa laaarga.
Tictac-tictac-tictac… la manecilla del reloj.
El tiempo en una escala Divina es silencioso.
Triple tiempo.
(Este es mi alimento)
Disfraz de piel humana
Rostro caído, comisuras de los labios colgado en el rostro, mirada ida.
Es mejor no pensar, tampoco sentir.
No ser es mejor que ser.
Se abre la realidad.
Frente a mí el abismo.
Visnú.
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