Verbo no encarnado
Por Viridiana Nárud
El silencio acompaña a las palabras, su acción es sólo un verbo. Sin embargo, su interpretación puede dictar el destino de los hombres. ¿Qué, cómo y desde dónde se enuncia? Son preguntas constantes en terapia. He basado mi religión, mi pasado y relaciones en las palabras como si en ellas se ocultara una verdad. He pensado que de ser posible su enunciación precisa se acabarían los males de mi propia existencia. Pero la simple conceptualización de su significado no basta para vivir la palabra amor o muerte. El existir y entender requiere también vivir y esto último no puede ser aprendido en ningún libro. Entonces, me queda la emoción al rojo vivo que se encarna en mi pecho como un piquete agudo en el corazón, a veces es sólo un viento que evoca la nada.
Guardo silencio porque la palabra que antes exponía un significado ahora lo oculta. ¿Por qué el silencio? ¿Por qué el verbo? ¿Por qué su poder? A veces las palabras se las lleva el viento. Y ¿sabes qué? Esto también hace bien...
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