Mentir / escribir

Por Viridiana Nárud

Las redes nos mienten, muestran un mundo imposible de penetrar, de vivir. Un video, una foto, un reel no puede retratar la vida. Estoy cansada de ver mentiras en redes, de conocer la realidad de muchos a los que sigo y pensar: ¡Mierda! ¡Esto es mierda! 
Nos hemos fumado una realidad virtual adorando ¿qué?, ¿marcas?, ¿bellezas falsas con rostros llenos de ácido hialurónico? El tiempo vuela y la culpa de quién es, ¿de la revolución industrial?, ¿de los malditos aviones que hacen que el tiempo vuele?, ¿de las redes que pase todo de moda en menos de una semana?, ¿de mi carácter agrio y solitario? 
El ideal no es humano, la ruptura y la sutura, sí. Todos, sin excepción, provenimos de un dolor silencioso que transciende el silencio y penetra nuestra cabeza, los griegos le llamabas hibrys, los escritores huella de dolor y los psicólogos trauma. Nada de la vida se puede contener en los bordes de la razón, todo lo que realmente nos penetra se encuentra invisible para nosotros. 
La melancolía necesita un tiempo y la imposibilidad de la vida una eternidad y yo necesito entender que todo eso pasa mientras se vive y que también la posibilidad de la vida juega en esta danza de posibilidades. Las cosas no son como quiero, son como deben ser. Pero si muevo este ángulo aquí y coloco mi cara ahí, no se verá tal cual es. Entonces me miento y te miento porque quiero que me aceptes, no por lo que soy sino porque lo que nunca podré ser. Entonces me frustro. 
Quiero que la vida me duela sin vergüenza, sin tener que decir: Estoy bien, es momentáneo… para evitar que mis amigos me rechacen por lo que no he podido arreglar desde que nací: la vida. Quiero escribir, enloquecer sin morir, anhelar y desear aquello que es imposible y si es real y posible, lo quiero sólo para mí. 
¿Por qué le temo tanto a enloquecer? ¿Por qué ver la vida desde ángulos distintos significa romper el molde, no estar ahí? 
Quiero, quiero, quiero… verbo que se repite siempre… quiero abrasarme en mis pasiones, cuestionarlo todo… quiero ir más allá de mí y siempre volver. ¿Debo hacerlo como Ovidio o Milton? ¿Encomendarme a algo superior para que aquello que vea no me consuma? 
Tengo miedo de un día sentir tanto, de amar tanto y no poder vivirlo amado. Tengo miedo que algo muy dentro de mí se rompa. Quiero ir más allá de mí y siempre volver.