No más horizontes

Por Viridiana Nárud

En deseo entrego todo lo que poseo:
mi palabra.
 
Me entregaré a la muerte.
              
Paréntesis: Acerca del realismo.
¿Como realidad o como corriente artística?
                                              )
 
La poesía construye el imaginario de la humanidad
sin embargo, en un punto la poesía perdió significado y se volvió real.
 
En el principio creó Dios los cielos y la tierra
y la Tierra estaba desordenada y vacía…
Y bajó Dios y su hijo se sienta a su diestra.
 
bésame con los besos de tu boca.
Llévame.  
(Tus ojos son tristeza)
 
¿Sabes? Dios no ha dejado de habitar la tierra
Sin embargo, está desordenada y vacía.
Lamento decirte que Jesús jamás ascendió al cielo en carne y hueso.
Murió colgado en la cruz.
 
¿Cuándo llegará mi momento?
En verdad no quiero entregarme a la muerte.
A veces creo que en mi reencarnación podría ser un asceta encerrado en una Ermita, lleno de libros.
A veces sólo deseo perderme en la biblioteca infinita de Borges.
 
Si te digo lo que siento ¿podrías entenderlo?
Es necesario esconderme dentro de las palabras.
 
De niña crecí llena de relatos:
Violaciones, Dios omnipotente, mujeres golpeadas, hombres ausentes.
Esto no es una metáfora es LA REALIDAD.
Esta se traza en una serie de acuerdos y constructos sociales y familiares.
Desearía que mi familia hubiese conocido el amor.
 
Tengo una melancolía infinita,
así nací. El mal del triste, le llamo.
 
El fuego del deseo me consume
penetra.
                                       Trae agua.
 
El sacrificio del fuego nos conduce al cielo.
No quiero habitar ese mundo lleno de serafines y ángeles castrados.
Demasiado humana me confieso.
 
               ¿Te das cuenta que en esta ciudad es imposible ver al horizonte?
               Está lleno de cables, edificios nuevos, smog, un cielo gris que en sus días más azules es
imposible ver las estrellas.
 
He olvidado cómo lucen los fantasmas en el cielo.

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